La teoria del tutto

DE COMO Y CUANDO UN FILM TE DA UNA BOFETADA
“La teoria del Todo”
The Theory of Everythingde James Marsh
 
Hace un año escribì mi tesis sobre el concepto de Tiempo, en ocasiòn de mi graduaciòn en Filosofia en la Universidad romana.
Muchos fueron los autores consultados por supuesto. Uno fuè el britanico Stephen Hawking: un fisico cosmòlogo de asombrosa genialidad que discutia la creaciòn del universo, se preguntaba sobre el inicio del tiempo, y desde su mente scientifica discutìa la existencia de un Demiurgo, de un Dios.
Todo eso, doblado en una silla de ruedas!, comunicando en los años 60 (a raiz de una necesaria traqueotomia), con un primario y dificil sistema de letras de colores impresas en una tablilla. Sistema que despuès se mejorò con un precario dispositivo de transmisiòn oral producido por impulsos con los dedos de la mano.
Sin saber el argumento, fui a vere l film que en italiano se llama “La teoria del tutto”, (muchas veces me gusta ser sorprendilo por el tema de la pelìcula)  y esta vez  mi sopresa fuè enorme cuando comprendì que se trataba de la vida de aquel autor que, sin èl saberlo obviamente, habia “participado” de mi tesis.
Eso me sorprendiò por lo inesperado, pero mucho mas me sorprendiò y emocionò conocer  la enfermedad que lo habia postrado en su silla de ruedas, (una atrofìa muscular pèrogresiva, que produce irreparables e irreversibles problemas motorios) hasta hacerlo absolutamente dependiente de todo, y de imponerle una dedicaciòn permanente y absoluta a quien lo ama, (porque solo el amor puede soportar tal devastador sufrimiento humano…mutuo!).
La bofetada la recibì porque eso que reflejaba la ficciòn, narrada de un hecho real, (Stephen Hawking vive hoy con sus 72 años en los Estados Unidos, lleno de premios internacionales), es en realidad un espejo de lo que personalmente he sufrido al sostener y sobrellevar un problema neurologico similar al afrontado por  la adorable esposa de Stephen, Jane.
Solo que en lugar de la esposa Jane,  estaba yo Michelangelo, y postrado sobre la silla de ruedas no estaba Stephen, sino quien yo habia amado toda mi vida.
El film esmaravilloso.
El actor, Eddie Redmayner, digno de todos los premios, logra desde lo corporal, desde lo emocional, desde lo vocal, transmitir con irrefutable calidad la desgarrante problematica de esa fatal encrucijada de vida.
Encrucijada que,  cuando nos sucede en lo personal, nos sentimos como ùnicos elegidos injustamente para el dolor, para el sufrimeinto,  pero que en realidad, puede servirnos para comprender nuestra pequeña y efimera vida dentro de nuestro enigmatico e ilimitado universo.
Universo de cuyo origen aùn discutimos si la procedencia es de la mano divina del Creador o si proveniente de un  complejo de atomos combinados cosmica y misteriosamente a travès de los siglos de los siglos amèn.     
El film escrito por la esposa de Hawking, Jane Wilde Hawking, es lacerante, pero sirve para comprender, que la vida no es nuestro patrimonio, sino che somos nosotros patrimonio de la vida.
Saber che somos seres irremediablemente vulnerables frente al milagro de vivir.